Iximché es la última capital maya y se ubica en Guatemala a unos 100km de distancia de la Ciudad Capital. Fue invadida, destruida y el lugar seleccionado para edificar la nueva y primera Ciudad de Guatemala mientras líderes del lugar fueron ejecutados. Poco queda de los vestigios arqueológicos pues los templos fueron depredados agresivamente y las piedras utilizadas para nuevas construcciones españolas.
El daño histórico y estructural sufrido por Iximché no es un hecho aislado pues numerosos templos mayas sufrieron la misma suerte en todo el territorio de Guatemala, México, Belice, Honduras y El Salvador, países que integran lo que conocemos como Meso América. Las ciudades remotas con difícil acceso fueron mayormente ignoradas, mientras que las ubicadas en regiones ricas en recursos fueron los primeros objetivos para convertirlas en nuevas ciudades españolas. Sin embargo en Iximché y otros sitios mayas de Guatemala no podemos encontrar evidencias drásticas de la transición y conversión arquitectónica, encontraría dicho ejemplo literal en México, en la Península de Yucatán.
Con tinte religioso
La conquista española trajo consigo al cristianismo y con ello una evangelización principalmente de carácter forzado. Diversos intentos de convertir a los conquistados fallaron y esto motivó a destruir sus templos y sitios de adoración maya para edificar ahi mismo templos cristianos. Esto involucró también la destrucción piedra por piedra de antiguas edificaciones mayas para convertirlas en iglesias.
Es un poco difícil imaginar y visualizar estos hechos pues en Guatemala las evidencias son ausentes, es decir: vemos sitios mayas depredados, algunos con templos en pie, y no logramos ver los intermedios o el resultado final de un templo o edificación española con huellas mayas. Sin embargo esto es muy evidente en Oxtankah, México.
La Capilla de Oxtankah del sigo XVI
Crea sentimientos encontrados encontrar este vestigio en pleno sitio maya en el corazón de Oxtankah, México (Península de Yucatán). Evidencia lo descrito en múltiples crónicas y documentos históricos y eso naturalmente emociona, más por tratarse de una escena rara, escasa, poco vista en el mundo maya donde se puede apreciar la transición. Pero también evoca el realismo del fin de una era y el comienzo de otra, la destrucción de templos mayas que costaron años de esfuerzo y fueron sedes de grandes eventos políticos y religiosos para dar lugar a una nueva etapa histórica, es como borrar el pasado literalmente.
Leído mucho sobre esta práctica de destruir templos mayas para obtener material de construcción, y finalmente encontré el vestigio que ilustra literalmente dichos eventos: todo en pleno corazón de un sitio maya que aún conserva templos en pie.
Actos litúrgicos entre piedras de pasado maya
Aquí en la Capilla de Oxtankah los franciscanos oficiaban misas, confirmaciones, matrimonio y evangelización de los indígenas de la región, y en gran parte se realizó de esta forma para reducir la idolatría de los indígenas locales. Es bastante dramático pero también impresionante encontrar los restos de un templo católico entre edificaciones mayas.