La adicción a viajar

11 de Mayo 2020

Se le denomina dromomanía en español. Se describe como el deseo incontrolable de movilizarse, especialmente alejarse de donde vives. En internet encontrarás cientos de páginas describiendo la maravillosa experiencia de la adicción a viajar explorando nuevos lugares y viviendo emociones intensas.

La adicción a viajar
Sin embargo esos conceptos son erróneos: la adicción a viajar encierra problemas internos que si los tienes, es muy probable que mientras lees este párrafo donde no todo es miel decidas huir y cambiar de página. Clásico. Acá en XplorandoGuatemala hemos compartido viajes con adictos y adictas al viaje, incluyendo personas que eran ya parte de nuestro círculo de amistades.

Toda adicción es negativa pues implica una falta de control y sobre todo dependencia, misma que de forma continua te impide llevar lo que se considera una vida normal. En general las adicciones se consideran como "dependencia química", es decir, tu cuerpo pide, necesita ciertos químicos en dosis específicas y usualmente cada vez mayores, de lo contrario te sientes mal (como el alcoholismo/alcohol, tabaquismo/cigarro, etc.). 

La adicción a viajar es complicada pues no implica una dependencia química externa. La adicción química es por sí un concepto de acuerdo bastante común en psicología para el tema de adicciones, pero en el tema de viajar es más que todo psicológica (según lo describe el doctor Michael Brein, psiquiatra). Sin embargo sí puede ser química al crear adicción a los químicos que tú generas cuando viajas, a tu estado emocional ligado a tu química interna, es como la adicción a estar enamorado(a).

El problema clásico de las adicciones

Las adicciones pueden ser diferentes pero el comportamiento de los adictos es siempre muy similar, comenzando por la evasión y no llamar a las cosas por su nombre. Un adicto te dice en primera línea que "no tiene adicción", que lo puede controlar o que en realidad lo que le gusta es otra cosa, que es un estilo de vida, etc., por ejemplo:

  • Lo que realmente me gusta es conocer nuevas culturas.
  • Es que disfruto explorar nuevas comidas de distintos países.
  • Lo que pasa es que mi cuerpo es de aquí pero mi alma es de otro país.
  • Me es difícil estar mucho tiempo en un solo lugar, soy un alma libre.
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¿Suficiente? aunque la adicción a viajar es real, muchas personas lo que sufren es negación de su realidad donde viven, rechazo a su imagen propia e identidad fantaseando que en otro país sí serán felices algún día, o simplemente les gusta gastar mientras en los hoteles les tratan como realeza: son adictos a que les atiendan mientras no mueven un solo dedo. Todo esto puede estar ligado con la adicción al poder, de pedir lujos, atenciones y decir "cóbrela aquí" entregando una tarjeta de crédito, "son lujos que te debes dar alguna vez en la vida" dicen, incluso personas que cuando regresan a su país siguen con una llanta pinchada que se niegan a reparar porque "no tienen dinero" o viven 2 largos años pagando la deuda de su viaje soñando cuándo volverán a viajar. 
O como a mi me gusta decirlo: "viajeros finos que gastan dinero a manos llenas, solo para regresar después a sus casas con goteras y láminas flojas que nunca reparan".
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¿Y los nómadas? quizá tengas algo de eso

Los nómadas son comunidades que no viven en un solo lugar, en cambio se trasladan de un lugar a otro constantemente. Es posible especular que algunos seres humanos modernos tengan algún comportamiento relacionado con estas prácticas, sin embargo los pueblos nómadas guardan una relación directa en movilizarse constantemente con su supervivencia y cultura: son grupos de pastores, cazadores o recolectores, personas que se trasladaban de un lugar a otro buscando nuevas fuentes de alimento. Ser nómada no tiene relación con la adicción a viajar, especialmente si se aborda el tema de habilidades de supervivencia.

Históricamente (es decir, la historia del ser humano), describe que la agricultura comenzó cuando el humano inició la domesticación de cultivos para sembrarlos en un solo lugar, en su lugar de vivienda y se asentó para poder crecer como comunidad. Es más fácil crecer como grupo social en muchos aspectos cuando te estableces en un solo lugar. Esto eliminó la necesidad de movilizarse constantemente. Sin embargo las culturas nómadas han existido por años, incluso hasta la fecha. El punto de mencionar a los nómadas es contrastar con el presente: son personas que cuentan con diversas habilidades de supervivencia trasladándose de lugar a lugar específicamente para sobrevivir. Esto es diferente a viajar para que te sirvan o porque donde vives... te aburres.

No todo es lo que parece

"¡Eres adicto(a) al viaje si siempre estás planificando tu siguiente viaje!", sugiere "Off The Path", sitio web de viajes en uno de sus artículos, y se menciona entre signos de admiración para destacar o sugiriendo emoción. En realidad este "síntoma", uno de 15 que sugieren, puede ser realmente que no te gusta tu casa, dónde vives, tu grupo social o que no encajas en tu realidad pero en lugar de superarte, cambiar y mejorar: prefieres cambiar todo tu entorno. Recuerda: no hay nada como volver al hogar, sin embargo muchas personas adictas a viajar NO tienen hogar, donde viven no se reúnen las características que definen "hogar", un lugar cómodo y seguro (física y psicológicamente) para vivir.

Su lista de 15 items continúa con "te emociona reservar vuelos", quizá eres adicto a gastar, o a la sensación elitista de hacerlo porque... de alguna manera no viajas ni en bus, ni conduces, ni qué decir montar bicicleta o el insulto de "caminar para viajar", caminar es de pobres. Otro item sugiere que eres adicto(a) a viajar si tienes amigos en todo el mundo, con toda naturalidad yo preguntaría si tienes amigos(as) donde vives. Es fácil "tener amigos" en lugares donde no vives y donde la gente no tiene tiempo para conocer quién eres realmente: las máscaras son fáciles. // Aquí termina la reflexión de algunos de los puntos mencionados por Off The Path, que de ninguna manera es crítica, es como lo escribo: reflexión, pues el artículo es muy válido en temas de viaje.

Me ha gustado mucho el punto #11 que sugiere "puedes dormir en cualquier lugar". Para mi, esto sí que describe a un espíritu libre de verdad. Una persona que viaja sanamente para experimentar el mundo, la vida, su propio ser y no está atado(a) a comodidades o que le traten como rey reina.

Lamentablemente este tema es muy familiar

Durante años acá en XplorandoGuatemala compartimos varios viajes con amigos(as) de toda la vida a diferentes destinos, y algunos manifestaron varios supuestos signos de adicción a viajar, pero como tal: no era adicción a viajar, simplemente detestaban estar en sus casas, rechazaban a sus familias, no tenían ningún círculo social de amistades estable y rechazaban su clase social aspirando pertenecer a otra, siempre vistiéndose o intentando comportarse como si fueran de otra clase social (a la que no pertenecen).

Durante años de viaje fueron pocos los que realmente compartieron la emoción sana de viajar, de ejercitarse, explorar, documentar, disfrutar, y esto incluye volar, conducir, montar bicicleta, caminar por horas y dormir incluso en el suelo si es necesario. Ese tipo de amigos(as) que valoraron compartir los alimentos y pasar un rato ameno en lugar de tomar fotografías compulsivamente para decir en redes sociales "aquí estoy, meta cumplida". 

Luego de conocer a varias personas que encajan en este tema me pregunto: de qué sirve una fotografía con una sonrisa en un país donde no vives... ¿si no eres feliz en tu casa?

La adicción a viajar, como tal

Sin disfraces a gastar, sin pretextos para lujos, etc. Simplemente la compulsión de movilizarse... está ligada a varios desórdenes mentales incluyendo episodios de esquizofrenia, una variación de "salirse y perderse", o la neurosis del vagabundo. En dichos casos puede que la persona recuerde O NO, los detalles de dónde estuvo.

El doctor Brein indica que viajar es un escape, pero no debe ser "solamente eso". 

No tiene sentido, especialmente cuando el problema eres tú, cuando intentas huir de una región donde el problema no es la gente, sino tú. En dicho caso viajas con el problema en tu piel y regresas con el problema (que eres tú) para intentar huir de nuevo de tu propio reflejo en el espejo. Tal como una droga, en esos casos viajar tiene efectos de corto plazo que cuando finalizan necesitas renovarlos.

Es muy distinto al montañismo (por ejemplo), que históricamente incluso en libros religiosos (incluso La Biblia), menciona que la gente subía a meditar a la montaña y regresaban como personas cambiadas, hombres y mujeres renovados. Cito a un amigo y compañero de montaña que ha escalado nevados alrededor del mundo: si estás mal, si te sientes mal o enojado(a) NO VAYAS a la montaña, puedes encontrar ahí la muerte en las peores circunstancias o tu mismo estado emocional arruinar el viaje para ti y para los demás. Y cerraba diciendo "la montaña no es para huir".

Pasan los años y considero que esas palabras aplican para viajar en general.

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