15 de Julio 2015
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¿Cuándo fue la última vez que trepaste un árbol? ¿La última vez que te sumergiste en las aguas frescas de un río? ¿Cuándo caminaste bajo la lluvia sin huir corriendo?
Haz tus viajes memorables, no es necesario ponerse de cabeza. ¿Has caminado entre la naturaleza sin más luz que la de la luna? Posiblemente para muchos lectores estas sean emociones y sensaciones desconocidas, es hora de cambiar esto. Durante años hemos compartido historias y fotografías de destinos turísticos hermosos de Guatemala, también hemos compartido con nuestros lectores numerosas aventuras, algunas peligrosas. A diario recibimos correos felicitándonos por publicar nuestras aventuras en los viajes, pero nos preguntamos acerca de nuestros lectores, ¿cuántos han compartido estas sensaciones?
Exploremos las emociones en primera persona
La vida de viajero se resume en emociones. Si visitas un lugar hermoso, si te caes en un río de agua fría, si despiertas en un campamento en Yaxhá y escuchas cientos de aves y monos aulladores a plenas 6 de la mañana... todo, todo esto es un universo de emociones es imposible describir. Hace poco un amigo me preguntaba cómo fue descender en rappel a 160 metros de altura y cómo fue ascender. En otra charla disicutíamos cuando descendimos por una catarata de 60 metros de altura en pleno afluente. Aunque todos mostraban interés y sorpresa, ninguno sabía qué se siente y lo más curioso: es imposible transmitirlo. Con contarlo no logramos ni la mitad.
Vida loca
Cuando se habla de cambios y vivir con intensidad muchos piensan en entregarse a la vida loca y desenfrenada... no, no se trata de eso. Solo de tu casa al trabajo y un paseo en senderos entre el bosque el fin de semana se esconde una infinidad de sensaciones, experiencias, vistas, emociones. Requiere un poco de esfuerzo al principio pero hay que cambiar el enfoque. Si lo logras, recuerda que hay muchos niveles y que regresar y vivir en la ciudad duerme los sentidos y hay que comenzar de nuevo.
Anímate, no hay que ir tan lejos como cuando nadamos por 2 horas en una cueva inundada con agua fría en Ixobel o cuando por primera vez supimos lo que es caminar en un cerro en llamas (incendio forestal... terrible). Sencillamente ve a un lugar cercano, rodéate de naturaleza: la realidad es que es sorprendente que
muchas personas ya no recuerdan lo que se siente treparse a un árbol (o nunca lo han hecho).
Libérate y vive
Hablaremos más de esto combatiendo los complejos que impiden que viajes de rutina se conviertan en experiencias inolvidables.
XplorandoGuatemala.com
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