29 de Junio 2015
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La verdad es que amo a este pais por lo que tiene porque. No tiene nada que envidiarle a otro pais. He viajado por centroamerica, a México y Belice pero nada nada se compara con mi pais, no. Les comparto una curiosa historia de un viaje que no olvidaré.
Les contare cómo conocí Petén. Todo fué por mis papás y bueno, después por los Scout de Guatemala y finalmente por mi cuenta. Conocí Petén en el año 1996 porque mi papá quería ir y que conocieramos. La verdad a él le gusta mucho viajar y por eso a mi también y conozco cada lugar de Guatemala que digo "todavía hay más" pero bueno, fuimos cuando la carretera estaba un poco en mal estado, años atrás.
Hacia Petén vía Izabal y luego al norte
Imaginen de terraceria, toda una aventura. Fué para una Semana Santa, primero en el carro que viajamos como que no... Era un sedán marca FORD, sólo faltaba que llevaramos al perro y al gato, pobre carro hasta Río Dulce estuvo bien, todo super, ahi dormimos la primera noche porque después empezó lo bueno. Sólo deciamos mi hermana, mi mamá y mi abuelita "será que llegamos" pero mi papá decía "de que llegamos, llegamos".
Y pinchamos...
Pinchamos 4 veces, se estallaron 3 llantas, tardamos casi dos días para llegar. En Poptún nos quedamos esperando a mi papá mientras traía las llantas a unos kilómetros de la base militar de kaibilies, la mejor en el mundo para mi. No soy militar pero he sabido que somos los mejores soldados. Hoy no sé si sera igual pero bueno, ahi esperamos a mi papá, llegó y seguimos el viaje. Llegamos a Santa Elena y descansamos. Mi papá decía: "tenemos que llegar a Tikal, por eso venimos" y todos preguntaban cómo es que llegaron en ese carro, es un milagro.
La verdad sí era un milagro, pero bueno, seguimos a Tikal.
Sólo compramos lo necessario para pasar la semana ahi en el Parque Arqueológico de Tikal. Una semana super descansando, asombrado de la selva. Era algo super inimaginable, solo en peliculas había monos, tucanes, guacamayas, venados en la pista de Tikal, en fin, cuanto animal se podií ver. Era super ver la pirámides, no lo crei.
Solamente las había visto en fotos y como me lo contaban. Lo sabía pero estar en el sitio arqueológico más lindo del mundo era una felicidad que nunca olvidaré. Muchos años despues mis hijos lo gozaron conmigo y mi esposa pero bueno...
El retorno
Vestigios en El Mirador, otro de los viajes a Petén. Pasó la semana y el regreso era una aventura más porque imaginen cómo nos pasaria que teníamos que recorrer 600 kilómetros con ese carro. Pero bueno, salimos, todo bien hasta Guatemala pero poco después el carro jamás volvio a funcionar. Sin embargo nos llevó y nos trajo de vuelta. Le agradesco mucho a mi papá, a su fuerza. Él tenia fe en su carro, que podíamos llegar y llevarnos a conocer una de las 7 maravillas del mundo, algo que muchos paises quisieran tener y que nosotros como Guatemaltecos poseemos.
Pero gracias a ustedes, les he contado una de mis aventuras... y que son varias porque desde el 1996 viajo una vez al año para conocer mas de Petén.
Daniel I.
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