21 de Julio 2015
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Son muchos los factores que pueden complicar tu descanso pero podemos agruparlos por temas. Tu destino de viaje determinará muchos puntos a tomar en cuenta.
Vacionar puede estresarte, el objetivo es descansar. (Foto: Playa Blanca)
El primer punto y más importante son tus planes de viaje, estos pueden ser sin darte cuenta, la razón número 1 de tu estrés vacacional.
Metas y planes irreales
¡¡Este año sí!! es lo más común: planeaste viajar a Izabal hace dos años y no lo hiciste. Pensaste ir a Esquipulas el año pasado y tampoco lo hiciste. Este año tienes la meta clara de "este año no se va sin que vaya a Izabal, Esquipulas y Zacapa".
La motivación es buena pero no esperes comprimir en unas vacaciones lo que no hiciste en tres años. Planea con realismo y que tus viajes sean para descanso y no para agotarte.
Aunque no lo creas gastamos igual energía vacacionando que trabajando, y muchas veces gastamos aún más energía de viaje. Si no tienes condición física para tus propios planes no esperes entrenar en una semana de gimnasio lo que no hiciste en 6 meses.
Tu salud
Es más fácil recuperarte de una enfermedad en casa. Tú tienes la última palabra pero evita viajar enfermo. Recuerda que en tu casa tu mismo organismo se relaja más y tienes la comodidad de tu hogar, mismas que quizá no encuentres cuando viajes. Además muchos viajeros enfermos terminan encerrados en sus habitaciones incapaces de disfrutar el día.
Cómo y cuándo planifiques tu viaje y sin olvidar: a dónde, determinan si realmente descansas o si regresas agotado. Los detalles de los preparativos pesan más justo la noche antes de salir de viaje si has dejado puntos pendientes. Organízate.
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