15 de Junio 2015
El sitio arqueológico de Quiriguá es conocido por sus numerosas estelas, alberga la más alta conocida del mundo maya, y junto a esta un tesoro invaluable de otras estelas y representaciones zoomorfas, la más famosa es la tortuga.
Fue llamada así por el célebre estudioso y explorador Maudslay. Desde varios ángulos parece justo eso, la figura de una tortuga.
Es una representación de un noble llamado Cielo Xul que se encuentra sentado con las piernas entrecruzadas. Esta parte es antropomorfa (forma de ser humano), pero dicho personaje se ubica denntro de las fauces de un monstruo parecido a un cocodrilo, se ha interpretado como las fauces de Xibalbá.
Entre las formas zoomorfas y antropomorfas se pueden ver variados glifos de gran detalle pese al paso del tiempo. La estructura es visible al recorrer el área de las estelas hacia el Juego de Pelota.
Data del año 795 y contiene descripciones de la fundación de Quiriguá con la participación del rey de Copán (ciudad maya vecina ubicada en Honduras).
A un costado se pueden apreciar otras representaciones detalladas.
De origen británico, fue un explorador y arqueólogo que fascinado con los vestigios arqueológicos encontrados en mesoamérica decidió profundizar en su estudio. Posterior al descubrimiento de Quiriguá en terrenos comprados por Juan Payes, John Stephens y Frederick Catherwood visitan las ruinas estudiarlas. Sin embargo fue Aldred Maudslay quien realizara entre 1881 y 1884 los estudios correspondientes de Quiriguá que se consideran como los primeros de rigor científico en dicha ciudad maya. Maudslay llegó inspirado y motivado por las publicaciones de Stephens y Catherwood.
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