19 de Julio 2015
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Hay muchas cosas detrás de un viaje bien hecho. Dicen que viajar es vivir... Viajar tiene repercusiones sociales que afectan... construyen amistades, fortalecen noviazgos, aceleran matrimonios o cancelan todo lo anterior... Dale un vistazo a estas líneas que igual te pueden hacer reír (pero todo esto es cierto!)
Saber viajar te evitará malas experiencias y disfrutarás mejor tu tiempo.
La persona que dijo que no conoces a alguien hasta que viajan juntos, no podía tener más razón. Si no lo has hecho, entérate de estos aspectos importantes que son fruto de la experiencia de viajeros experimentados. Si el tema te es familiar, de seguro te reirás recordando anécdotas de tus viajes dándole toda la razón a esta nota.
Veremos varios aspectos:
1. Razones para viajar
2. Ventajas de viajar solo
3. Ventajas de viajar acompañado
4. Qué pasa al viajar en grupo
5. Aprendiendo a escoger con quién viajar
6. La ventaja de todo esto en los noviazgos... antes de casarse.
1. Razones para viajar
Lo más importante es tener una razón y un destino, un objetivo para tu viaje. NUNCA subestimes este aspecto porque la verdad, es el que determina con quién viajas, si viajas solo, acompañado y qué llevarás en tu viaje. Puede ser conocer un lugar, conocer más a una persona o sencillamente alejarte del ambiente de la ciudad y descansar.
Si por ejemplo quieres alejarte de la tecnología, relajarte y sacar de tu mente toda la atmósfera de la ciudad, debes procurar no viajar con alguien que dependa siempre de las comodidades de hoteles cinco estrellas, que dependa a mil de la televisión y que no tenga el don de la conversación. Muchos viajes terminan mal porque son de relajación y alguien quiere ver noticias... novelas, o si se la pasará quejándose del calor, del frío, de la lluvia, etc.
Otros son viajes de aventura y el grupo quiere parar en un hotel... otros viajes son de “otras aventuras” y resulta que quieren ir a ver procesiones.
Conversa siempre claramente con tu grupo de viaje qué espera cada uno, incluso si es tu novia, porque las peleas o discusiones en los viajes siempre paran mal... Y el tiempo de las vacaciones perdidas... son irrecuperables.
Planifica con anterioridad el destino a visitar, rutas de acceso y rutas alternas (por aquello de los bloqueos en carreteras), mantén un plan B, no hay nada peor que estar manejando y que nadie se decida qué hacer o a dónde ir.
2. Viajando solo
Criticado por muchos (por miedosos) pero es uno de los grandes placeres de la vida que solo pocos se pueden dar. Para esto debes de ser capaz de dos cosas: planificar muy bien y tener una mente abierta.
Sencillamente es placentero porque no pelearás con nadie... todo será una aventura que experimentarás a tu modo y cien por ciento seguro que conocerás gente por donde vayas. Igualmente puedes manejar toda la noche, despertarte temprano o tarde... y hacer cosas que normalmente no harías (te deshinibe), resguardado ante la seguridad de ser “un extraño” en un lugar donde nadie te conoce. Te cambia totalmente la atmósfera y te descubrirás hablando con otra gente (aunque seas tímida(o)), de temas que no disfrutas discutir pero por alguna razón “se te da” y en resumidas cuentas, aprendes a convivir con vos mismo y a conocerte vos mismo.
Esto, en la temprana vida adulta o ya en pleno apogeo de la misma, fortalece la seguridad en uno mismo y ayuda a cortar el cordón umbilicar que muchos mantienen en su vida adulta (tristemente), porque no van nunca a ningún lado ni se meten a un curso si no hay alguien que se meta con ellos(as).
Importante: dicen que no se puede vivir con alguien hasta que aprendes a vivir o a manejarte solo...
3. Viajando acompañado
Es un placer mayor aún... si escoges a las persona o personas correctas.
Es muy importante, si viajas en grupo, que tengas una mente abierta porque sean amigos o amigas de toda la vida... no los conocerás de verdad hasta que convivas con ellos(as)... Peor aún si es tu novia(o)...
Las ventajas son muchas, pues le añade variedad a los viajes. Hay cosas que a uno nunca se le ocurren pero a los demás sí y finalmente enriquecen la experiencia.
Las desventajas son muchas porque si escoges mal con quién viajar, podrás pasártela escuchando quejas del sabor de la comida, que si hay frío, que si hay calor...
En definitiva, conocerás detalles importantes de las otras personas y TU CAPACIDAD de tolerar esto y aquello. No hay que subestimar la verdad: muchas amistades de años han llegado a su fin luego de un viaje al interior, sea de trabajo o de fregadera, ni digamos la gente que se ha ido en grupos a EEUU o a Europa. Si te invitaron una vez y luego ya no... pues lo siento, has demostrado exitosamente ser una compañía no grata...
Y no hay nada peor que viajar y en determinado momento toparte con que los demás se quieren regresar.
Para viajar es importante tener una mente abierta, no me canso de decirlo. Y en definitiva, si se realiza bien el viaje en grupo, los lazos se fortalecen. Esto es lo que hace diferente a los deportes de montaña, porque cuando se comparte el tiempo de esta manera, ni digamos las penas... las amistades llegan a otro nivel.
4. ¿Qué pasa al viajar en grupo? ¿Por qué los roces?
El ser humano, a pesar de ser “social”, precisamente en recintos pequeños y compartiendo la comida y habitación, surgen actitudes naturales y fuertemente arraigadas, como la lucha por el dominio.
Si no hay roces, talvez congeniaste perfectamente o ambos(as) están siendo sumamente diplomáticos y complacientes.
Es al convivir un tiempo, en un viaje por decir así, de tres días, que cada quien intenta imponer sus reglas de vida: horas de levantarse, acostarse, comidas, tipos de comidas, orden y las capacidades sociales de compartir y tolerar, lo cual, en conjunto con lo anterior, lleva al siguiente punto.
5. Escogiendo con quién viajar
De dónde crees que proviene el dicho “¿mejor solo que mal acompañado?”. Una vez más, no subestimes esto... acá es donde uno mismo escoge qué rumbo toma el viaje.
Para los principiantes, sea por tolerancia o por ignorancia, escogen frecuentemente mal a sus compañeros(as), y descubren también la capacidad de compartir, la propia, de su grupo, o de su pareja, y el temido egoísmo. Concretamente, el error más común es que una persona termina PAGANDOLE las vacaciones a la otra. Es decir, ALGUIEN VIAJA GRATIS. Esta es una queja frecuente entre el gremio de los viajeros porque han terminado viajando con alguien que:
- roncan endemoniadamente
- vive como marranos
- se comen tu comida
- se beben tu agua
- no hablan o hablan sin parar
- piden lo mejor de la carta y tú pagas
- regresas del viaje con números rojos en tu presupuesto y sin ganas de repetir el viaje (y encima la próxima, si no invitas, se enojan)
6. La ventaja de todo esto en los noviazgos... antes de casarse.
Personalmente, creo que si la cosa con tu novia(o) va para futuro, que planifiquen un viaje, en serio... lamentablemente hay familias y grupos sociales donde esto es imposible porque creen que regresarán con un hijo encargado... pero igual abundan los matrimonios que dicen “si hubiera sabido cómo vive!”.
Creo, que independientemente de lo que piense la gente, hay que intentarlo porque solo tienes un futuro, cuida bien con quién lo pasas.
No es lo mismo esa “maravillosa compañía” que “esa compañía todos los días”. Y es durante un viaje, que tendrás la oportunidad de compartir y ver aspectos que son importantes en la relación que más tarde, se queden o no juntos, los dos agradecerán haberlo hecho. (el viaje ja ja ja)
Es difícil que alguien logre camuflar sus malas costumbres durante varios viajes.
Psicología de viajar
En definitiva, viajar es vivir y conocer. Psicológicamente al estar fuera de tu casa y “territorio” durante un tiempo, estarás en contacto con áreas de tu personalidad que te vuelven más flexible y te permiten “cambiar” de hábitos a otros mejores. Esto queda dentro de lo que se conoce como “la seguridad de ser un extraño”. Y al tener que desenvolverte fuera de tu “área”, lo creas o no, hasta tu cerebro usa partes que tienes a medio abandonar.
También, ante problemas y etapas difíciles, no hay nada como un viaje... ahí puedes obtener todo el tiempo y espacio que requiere cambiar de humor, o incluso, como muchos psicólogos lo recomiendan, escribir o encerrar todo eso y “dejarlo lejos” en un lugar al que probablemente nunca regreses.
Perspectiva de los viajeros
Los viajeros empedernidos y experimentados te podrán confirmar que viajar, sea en grupo o por tu cuenta, te vuelve poco a poco una persona más independiente, reconociendo y apreciando los lazos de amistad o familiares que tengas con las personas que viajan contigo, o que dejaste en casa.
Uno se conoce más a uno mismo viajando... y claramente, como muchos decimos, quien no disfruta viajar, no disfruta vivir... Y quien no disfruta vivir... de seguro no disfrutará viajar. Además, sea como sea, viajar solo o acompañado, poco a poco te obliga a ser más responsable. Forja la responsabilidad. Y... hay tantos lugares que penosamente nunca verás si no sales de la comodidad de tu casa...
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