16 de Junio 2015
De gran tamaño y arquitectura admirable, Santo Domingo posee un átreo que constituye uno de los tranquilos escapes del Centro Histórico. Hace las funciones de "parque" para apreciar la edificación o relajarse, observar y hasta leer un libro.
Iglesia y amplio átreo de Santo Domingo, zona 1. Se ubica en la 12 avenida 10-09 de la Zona 1 y, para algunos la Iglesia de Santo Domingo es famosa por su hermosa arquitectura neoclásica. Para otros es famosa porque acá se venera a la Virgen del Rosario, coronada como reina de Guatemala el 28 de enero de 1933. Es durante el mes de octubre que las fiestas del rosario los alrededores se llenan de comercios informales y ventas de comidas típicas de la fecha, entre ellas las famosas torrejas y garnachas.
(Las torrejas son postres dulces de pan y miel; las garnachas son frituras con mezcla especial de picado de carne con cebolla y tomate).
Fachada estilo neoclásico, Iglesia de Santo Domingo. Su átreo, a diferencia de la mayoría de átreos de las iglesias del Centro Histórico (abiertos o rodeados por rejas) está cerrado excepto por sus respectivos ingresos al interior. Esto permite que sea un área pacífica y aislada del tráfico y bullicio de la zona 1 de la Ciudad Capítal. Los fines de semana durante todo el año, es común encontrar en su costado sobre la calle, ventas de tostadas y atol.
Pese a los terremotos, Santo Domingo sigue en pie. El terreno fue dado por el gobierno a los dominicos en 1776, quienes se convirtieron de inmediato en los primeros religiosos con sede en la nueva Ciudad de Guatemala que recién se ubicaba en el Valle de la Ermita. Tomó dieciseis años finalizar su construcción, desde 1792 hasta 1808. La edificación sufrió daños con los terremotos de 1917 y de 1942 pero fue reparada en su totalidad. Sus anchos y sólidos muros permanecen hasta la fecha de pie con una belleza impecable.
Monumento a Fray Bartolomé de las Casas. En su átreo se encuentra un monumento a Fray Bartolomé de las casas con una placa conmemorativa que del 12 de octubre de 1892. Religioso miembro de la orden de Santo Domingo, Fray Bartolomé de las casas, de origen español, se consagró como defensor de los indígenas durante la conquista española. Sus primeros contactos con los indígenas le hicieron presenciar los abusos de la esclavitud.
Fue promotor de la colonización pacífica y su lucha fue decisiva para propiciar las "leyes nuevas" que se promulgaran para prohibir la esclavitud del indígena.
Vagabundo
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