La experiencia de subir volcanes

19 de Julio 2015

Subir un volcán es una actividad muy interesante donde se pone a prueba no solo la condición física sino la condición mental, haciendo necesario prepararse y esforzarse previamente, sin embargo la cima siempre vale la pena.

La experiencia de subir volcanes

En nuestra querida Guatemala tenemos muchos volcanes, cada uno con un nivel de dificultad diferente, pero sin duda es una experiencia inolvidable. Si estás pensando en ir a escalar un volcán debes asegurarte de hacerlo con personas que lo hayan hecho previamente, es importante que conozcan la ruta de ascenso y el equipo necesario que hay que llevar.

Yo he podido subir el volcán de Ipala, que tiene un nivel aceptable para principiantes, por las temporadas de verano y principalmente en semana santa hace un calor fuerte y la afluencia de personas es mucha, ahora es un área protegida y se cuenta con policías que cuidan el lugar, lo que lo hace un destino para ir con toda la familia. En esas fechas suben desde niños hasta ancianos, su meta es llegar a la cima y poder contemplar la belleza de la Laguna de Ipala en el cráter del volcán y por las noches el cielo está despejado y la luna se puede contemplar en todo su esplendor. En los meses de noviembre y diciembre hace bastante frío por lo que si te vas en esas fechas asegurate de llevar sleeping bag adecuado, una carpa y calcetines dobles.

Pero eso sí, la vista sigue siendo igual de espectacular en la noche, recuerdo una vez que fuimos precisamente en esas fechas y ver el cielo lleno de estrellas es algo que te hace valorar la belleza de la creación y te recuerda cuan grande es el universo.
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Volcán de Agua visto desde el Volcán Acatenango.

El volcán de Agua es un reto, es uno de los volcanes más grandes de Guatemala, su nivel de dificultad es mayor que el de Ipala, pero a un buen paso y con paciencia se puede llegar a la cima. Igualmente te recomiendo que vayas con alguien que conozca el lugar, y preferentemente que el ascenso sea de día, ya que si suben en la noche, la oscuridad y la neblina hacen que que no puedas ver a una persona que este a metro y medio de distancia dependiendo de la época, o en caso te decidas a hacerlo, es bueno llevar una buena lintera, de preferencia una headlamp porque te facilita el uso de las manos.

Siempre la cantidad de agua debe ser razonable, ya que llevar demasiada solo es agregar peso y ese peso extra se vuelve demasiado notable durante el camino.

Tuve la experiencia de ir a este volcán, y en realidad no tenía ningún tipo de entrenamiento, asi que el ascenso fue difícil, durante el camino piensas "que estoy haciendo aquí" pero la respuesta la obtienes cuando estas en la cima.

Si quieres darte una idea, no se puede explicar, vas a tener que subir un volcán para ello. El volcán de Pacaya lo considero un nivel intermedio entre los anteriores, en realidad el ascenso es casi normal, pero cuando vas a llegar al cráter, te encontrás con una montaña enorme de pequeñas rocas, y eso dificulta el ascenso, ya que cuando das un peso, el pie se hunde dentro de estas pequeñas piedritas.

Cuando fui a este volcán tuve el infortunio que cuando estaba en este tramo se me acalambraron las piernas y luego de un rato y avanzar poco a poco, el cansancio se hacía muy evidente en mí, sin embargo recordé una anécdota que me contó un amigo de unos escaladores que recorrieron varios kilómetros para escalar una roca, estaban por rendirse cuando uno de ellos dijo: "sigamos, yo no quiero regresar a casa y luego de unos años, contarle a mis hijos del día en que CASI escalé esta roca" y recordar esas palabras, me hizo reaccionar, y tomar fuerzas. La satisfacción que te comentaba es indescriptible cuando llegar a la cima, en particular en el cráter del volcán de Pacaya es importante llevar con que taparse la nariz, ya que el olor a azufre es demasiado y te arden los ojos.

Se puede observar el agujero por el cual sale la lava cuando el volcán hacer erupción. Aunque parece pequeño, no lo es realmente. Siempre en todo volcán hay que tener en cuenta los cambios de clima y el cambio del viento, ya que en el caso del volcán de pacaya los gases tóxicos pueden dirigirse hacía donde estés, ya que este pequeño volcán es impredecible y lanza fumarolas cargadas de un fuerte olor a azufre, igualemente si estás en un volcán donde el clima es bastante frío, la neblina puede llegar a donde estás y dificultar la visibilidad, lo cual te impide avanzar por que debes saber qué pasos dar.

En fin, estas son solamente algunas experiencias que he tenido al escalar, pero te dan una lección de vida sobre la importancia de la perseverencia, el dar un paso a la vez, el tener una meta definida, no desanimarte cuando las cosas estan adversas, y algo principal, es bueno contar con amigos que te van a ayudar cuando este caído, que te van a animar a seguir adelante.

Así que anímate y si quieres saber lo que se siente subir un volcán, eso debes averiguarlo por ti mismo, haciéndolo en compañía de amigos que conozcan el lugar y ante todo con una solo misión: "Llegar a la cima".

Pedro Mejía

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