19 de Julio 2015
- Inicio
- Escalada en roca
En el mundo del montañismo y la escalada siempre hay anécdotas interesantes para contar. De esto siempre salen buenos consejos para prevenir la siguiente vez, como la lección de las abejas.
Amatitlán cuenta con rutas para escalada de buen nivel. Pero algunas de ellas tienen panales de abejas cercanos que hacen un poco difícil visitarlas o escalar en ellas.
Para los que hemos escalado en Amatitlán no es noticia nueva saber sobre las abejas del lugar. Pero es importante tener en cuenta cierta información.
Al subir a los muros, se llega a una primera formación rocosa llena de grafitti. Se le llama ET. A su izquierda existen 4 rutas. Si se toma el camino hacia la derecha, se puede encontrar la "Corrosión". Desde aquí se puede ver que el camino sigue por la izquierda, pasando por una cueva, alcanzando las rutas superiores.
Sin tomar este camino, se puede seguir por la derecha a otras rutas y es en este camino, que rodea a la Corrosión, en el que hay que tener cuidado.
Las abejas del lugar PARECEN ser africanizadas y como tales, el mayor peligro no son sus picaduras, es su insistencia y su agresividad territorial.
Sobre la anécdota de las abejas
En un viaje de escalada decidimos visitar estas rutas considerando que las abejas no serían problema... primer error.
Las abejas en sí tienen un territorio definido y perseguirán a los invasores, pero las africanizadas perseguirán en un área de hasta 1 kilómetro!.
Llegamos al lugar callados, silenciosos y comenzamos a preparar el equipo de escalada. Algunos mosquetones hacían ruido al chocar unos con otros y confirmé que el ruido metálico les desagrada.
Llegaron las primeras dos abejas y las ignoramos quedándonos tranquilos. A todo esto no hicimos más ruido. Luego comentamos "hay que tener cuidado bla bla bla". Intercambiamos como tres comentarios y regresaron tres abejas... El ruido, especialmente sonidos graves, les desagrada, y nuestras voces fueron el segundo estímulo y fue nuestro segundo error...
Comenzaron a acercarse más abejas y se estrellaban con nuestras cabezas en forma intimidante. Algunos dicen que atacan lo oscuro, el pelo. En internet encontré una teoría de que es el recuerdo natural de su enemigo, el oso. Y por eso atacan el pelo.
De cualquier manera comenzamos la retirada... Y un amigo dijo: "no se vayan, hay que quedarse quieto y así no pican..." JA JA JA, se quedó quieto con los ojos cerrados y mientras los demás nos retirábamos pude ver cómo lo picaban las abejas... Que no falta decir por por experiencia (pues no salí invicto) que es doloroso y al siguiente día puede dar comezón.
En fin, quedarse quieto: tercer error. Esto no quiere decir que hay que escapar como loco... Nos alejamos del área y aún así las abejas nos persiguieron un buen tramo.
Luego, hablando con un amigo que ha escalado en varios lugares del mundo, me confirmó tal agresividad, pues no había encontrado abejas así más que ahi.
Fue atacado mientras escalaba en ésas rutas, bajó y corrió una buena distancia, llegando hasta el ET y las abejas aún lo perseguían, esto sin haberlas provocado...
Moraleja
No usar perfumes al visitar lugares con abejas, evitar hacer ruido y sobre todo invadir el territorio y molestarlas.
Es TOTALMENTE seguro escalar en Amatitlán mientras no se busque la ruta del "Sendero" (en la fotografía de este artículo) pues ahi es donde están las abejas. Las rutas superiores hasta arriba del filón son seguras y están ubicadas precisamente sobre el Sendero.
No existe repelente natural ni artificial, el humo las apacigua y el agua con jabón rociada sobre ellas es lo único efectivo en detenerlas.
Sobre las abejas africanizadas...
En Brasil querían optimizar el negocio de la miel y decidieron traer abejas africanizadas. Estas son más laboriosas y tienen más ventajas, cierto.
Pero varias reinas escaparon y se mudaron a otros territorios estableciendo nuevas colonias. También son conocidas por sus ataques a otras colmenas, cosa que sucedió, desalojando a las locales poco a poco. Con el tiempo han migrado por todo el territorio americano.
Características
Son más pequeñas y oscuras que las comunes. También son más agresivas y como agravante, vuelan más rápido.
Se reproducen rápidamente, enjambrando varias veces por año. Suelen atacar otras colmenas y reemplazan a la reina con una africanizada.
A veces uno puede pagar un precio alto con una pequeña provocación, ignorando si alguien las provocó el día anterior, en este caso, atacarán ferozmente pues luego de ser perturbadas pueden mantener sus defensas durante 24 horas.
Su población ha crecido no solamente por su frecuencia reproductiva, además son más adaptables que las abejas comunes.
Las hay en todos lados
Tampoco se trata de alarmarse. Hay abejas en todo el territorio Guatemalteco y se ha identificado varias veces grupos de abejas africanizadas.
De hecho, como muestra de que no hay por qué alarmarse, en un viaje de escalada a Jalapa, en Urlanta, vimos como una nube de abejas subía por el valle con un zumbido fuerte, pasaron cerca y no hubo ningún ataque.
Lo importante es no molestarlas y saber conducirse en la naturaleza.
Publicaciones relacionadas:
Lee más publicaciones de: Escalada en roca