Cimarrón en Huehuetenango, descenso, exploración y leyenda

02 de Agosto 2015

No existen registros sobre descensos a este misterioso lugar llamado El Cimarrón y esto nos hizo más interesante la expedición. Luego de planificar cuidadosamente, nos convertimos en los primeros en hacer un descenso ininterrumpido, en la pared más alta. Y a la vez, los primeros en dormir en el fondo... recuerda esto cuando visites el lugar.

Cimarrón en Huehuetenango, descenso, exploración y leyenda

Emanuel descendiendo. Izquierda: Manuel Descendiendo. Inferior: silueta de los bordes vistos desde abajo. Centro: Cuerda de ascenso. Final: Vista desde abajo.

Consulta la nota anterior sobre el Cimarrón en este mismo sitio web.

¡Bajamos!

Te advertimos que esta nota es larga, pero si eres curioso(a), tiene lo que buscas, si eres aventurero, tiene los detalles técnicos, si planeas hacer un descenso similar, tiene comentarios de la planificación...

Hablar del Cimarrón es una cosa, visitarlo y estar en su orilla es algo totalmente distinto. Para comprender por completo lo complejo de esta expedición tendrás que visitar el lugar y recordar que ya bajamos... lo exploramos, lo recorrimos y que dormimos en su fondo. Te aseguramos que al estar ahi probablemente te parecerá difícil creerlo, pero el Cimarrón es ya una meta alcanzada.

Nos enteramos del lugar y comenzamos a investigar sobre el mismo. La labor fue frustrante pues solo encontrábamos leyendas sobre muertes misteriosas, obsesiones y cómo otros se habían vuelto locos al bajar. Y al comentar nuestros planes de descender, la gente lo veía como algo imposible. Pero no lo fue, de hecho hay otros fenómenos como este en el mundo de mayor tamaño.

Muchos comentarios se hicieron escuchar como: "ese lugar esta embrujado" "quienes bajan se vuelven locos" "ahí hay extraterrestres", de estos comentarios el segundo nos causó gracia, ya que más locos de lo que estamos no podríamos estar, en último caso, lo que podría pasar es que nos compusieramos, pero seguimos igual.

Es necesario incluir en el primer párrafo la línea de advertencia: No es un simple rapel y la planificación, equipo y experiencia son claves.

Existe un alto riesgo de muerte si se desestima en lo mínimo cualquiera de estos puntos. No fue algo que se realizó arbitrariamente por "descender". Existió un motivo exploratorio. Continuamos investigando y decidimos visitarlo.

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Giancarlo en pleno descenso.

Fue impresionante y consideramos que no teníamos esa vez el equipo necesario. La óptica nos engañó y estimamos mal la altura. En un segundo viaje de reconocimiento dedicado específicamente a estudiar el descenso, confirmamos el diámetro del fenómeno geológico: 170 metros por medio de lecturas GPS. Su altura fue medida bajo el mirador, que no es la parte más alta, en 150 metros aproximados.

Recorrimos el lugar completamente alrededor estudiando los puntos posibles de descenso, ubicando la actividad de las abejas y tomando en cuenta factores como la luz del sol, humedad, derrumbes, obstáculos y demás. Determinamos dos posibles puntos para el descenso por lo maniobrable y que dicha trayectoria no terminaba dentro del bosque.

Historias e investigación

Fue abundante la cantidad de personas que decían haber bajado, pero cada pregunta específica de cómo y cuando daba resultados ridículos. No tenían una sola foto, un solo comentario coherente sobre el lugar. Existe sin embargo una crónica de un grupo que descendió hace muchos años, hablamos con uno de los integrantes y la historia es totalmente coherente. Igual existen unas fotos de escaladores de Xela que bajaron en un no contínuo.

La investigación con el IGN solo nos proporcionó su posible ubicación en el mapa con una "profundidad no confirmada". La fotografía aérea revelaba su ubicación pero nos fue imposible encontrar datos fiables. Ahora contamos con información concreta, fotografías del fondo y muestras para estudio geológico y botánico.

Al comentar con la comunidad nuestros planes, recibimos expresiones de sorpresa y comentarios como "están locos". No nos creyeron pues durante años han desfilado grupos con la promesa de regresar y bajar, sin ser vistos de nuevo.

En el segundo viaje, el de reconocimiento y recopilación de información ya comenzaron a creer en nuestras intenciones y finalmente, en el descenso, contamos con una buena audiencia presenciándolo todo.

Poco a poco nos acercábamos a la meta.

Planificación

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Primer equipo en la caminata de 2 horas hacia el Cimarrón.

Esta es la parte necesaria de comentar pues muchos desestiman los riesgos e intentando hacer algo similar pueden terminar en muerte segura. Los detalles son importantes aunque hagan que esta página crezca... Nosotros buscamos información y no encontramos, así que para los siguientes... aquí está.

Muchos nos decían "cuando vayan a bajar nos avisan, queremos bajar también..." como si estar en un equipo comenzara al llegar al borde... un equipo comienza en la mesa de planificación. Cada uno debe compartir las responsabilidades de pensar en las alternativas, riesgos y soluciones.

Otras personas realmente no creían, excepto dos amigos que no dudaron en que lo lograríamos. Se tomaron en cuenta todos los riesgos posibles y confirmados. La actividad de las abejas es prominente en el lugar y los ruidos las alteran. Así como la presencia de serpientes en los bordes, al igual que alacranes.

Se puso especial consideración en el cuidado de fracturas, torceduras, diferentes tipos de shock incluyendo el anafiláctico, traumas internos y craneales.

Igualmente inmovilizaciones y traslados.

Una vez puesto esto en claro sobre la mesa comenzamos un curso de primeros auxilios específico para estas situaciones. Contamos con el gentil apoyo y colaboración de la 49 Compañía de Bomberos Voluntarios de la Ciudad Capital para esta capacitación en cuanto atención en caso de emergencias.

En muchas actividades, incluyendo el turismo, se ignora la necesidad de conocimientos o entrenamiento como este, y es en emergencias donde pequeños detalles hacen la diferencia.

Es de lógica... mínimo, si se practicará alguna actividad de riesgo, es necesario contar con medidas de prevención y conocimiento de primeros auxiliios. Siempre pensar en el "y qué pasaría si..."

Preparación técnica y física

Teniendo claro el plan a seguir, comenzamos a considerar los posibles obstáculos y medidas alternas, por lo cual comenzamos a entrenar descensos y ascensos contínuos cambiando sistemas suspendidos en la cuerda. para acostumbrarnos a reaccionar en caso de necesidad.

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Era vital tener claro esto y ser rápido y preciso al hacerlo, incluyendo los sistemas de backup y las formas de asistencia que son necesarias, así como el rescate vertical.

Se planeó, se probó y verificó un sistema de poleas para rescate vertical en caso de emergencia. Uno rápido requiere mucha fuerza y el que hace fácil recuperar pesos mayores es lento.

Igualmente la preparación física comenzó pues subiríamos sin la ayuda de motores, sería por nuestros propios medios y aunque descansar en pleno ascenso es válido, el tiempo es clave en un lugar con enjambres de abejas.

Los miembros del equipo de descenso fueron definidos y escogidos en base a experiencia, seriedad y habilidad, al igual que la capacidad de respuesta en caso de emergencia y asistencia a los demás. De igual forma se reunió todo el equipo técnico especializado para el caso.

También se seleccionó al equipo de apoyo que cuidaría la base del descenso, nos asistiría y verificaría nuestra seguridad informándonos de cualquier cambio vía radial.

Se contó también con el gentil apoyo y colaboración de una unidad completa de la 17 Compañía de Bomberos Voluntarios de Huehuetenango para asistencia médica y de primeros auxilios.

No hay que olvidar que el aspecto mental es importante. En palabras de uno de los miembros del equipo: "es lo mismo, lo que hacés en un metro lo harás acá, pero a mayor altura". Es cierto, pero no todos pueden permanecer concentrados, lúcidos y confiados a esta altura.

En caso de emergencias

Es importante no desestimar los riesgos. Un rescate vertical es sumamente delicado pues en caso de lesión o inconsciencia, no se cuenta con la participación activa de la víctima y subirlo representa dificultades que pueden terminar lesionando gravemente a la persona. Igualmente el tiempo de reacción es vital.

Sabiendo que en el caso de un ataque de abejas durante el descenso, aumentar la velocidad representa calentar demasiado el sistema y dañar la cuerda, caer y muerte segura.

Si sucedía durante el ascenso, tomaría estando colgado, un par de minutos el preparar el sistema de descenso de nuevo para resguardarse. Si nunca te ha atacado un enjambre de abejas podrías fácilmente subestimar este punto y no poder enfrentar esta dificultad.

Primero llegan unas exploradoras, luego otras y comienza...

Aturden y es difícil mantenerse cuerdo, calmado y coherente. Así que no solo íbamos preparados con protección en los ojos y vestimenta en general, también preparados para administrarnos inmediatamente antihistamínicos específicos y medicina para evitar el bloqueo traqueal.

Cuántos accidentes se evitarían si se consideran por un momento los riesgos de las actividades que se realizan...

Todo estaba listo para bajar

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Esperábamos con ansias la llegada del 18 de marzo, fecha en que viajaríamos a Huehuetenango para descender. Mientras la fecha llegaba preparábamos la logística de transporte, alimentación y equipo técnico de los integrantes del grupo de descenso y del equipo de apoyo.

Justo esa semana los problemas y protestas por el Tratado de Libre Comercio representaron una dificultad: bloqueos y disturbios en las carreteras. Era muy tarde para detenernos pero si las cosas se iban a hacer, las haríamos bien.

Justo cerca de la fecha un saldo de muertos y heridos en el trayecto hacia el lugar nos preocupó por lo obvio, una muerte es lamentable, adicionalmente lo imposible del paso.

Para terminar de sazonar los recuerdos, un fuerte temblor en las áreas aledañas... llegamos a considerar por todo esto cambiar la fecha. Sin embargo todo el equipo estaba alerta y constantemente comunicado.

Contamos con información local en Huehuetenango y las palabras claves esperadas fueron dadas por Pedro Mejía... "Ya está libre el paso, démosle viaje".

Nos reunimos a las 6:00 de la mañana, y paramos en Chimaltenango para desayunar, tres vehículos iban en caravana comunicados por radio, apróximadamente a las 12 llegamos a Huehuetenango donde nos reuniríamos con los bomberos voluntarios que colaborarían con nosotros en forma preventiva para la realización de esta aventura, si surgía cualquier eventualidad, tendríamos a personal capacitado adicional, totalmente especializado para prestar primeros auxilios si fueran necesarios.

Llegamos a la comunidad La Trinidad a las 4:30 de la tarde, y ahora nos esperaba una hora de camino a pie, nos hidratamos y con mochilas al hombro emprendimos el camino hacia el lugar.

Luego de horas de camino viajando en caravana, llegamos al punto definido para acampar, montamos campamento base y pasamos momentos en la orilla observando el lugar al cual descenderíamos al otro día.

Comienza el descenso

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Héctor inicia el descenso y alcanza la parte baja.

Luego de unas horas de inspeccionar de nuevo el lugar se decidió el punto de anclaje, la cuerda de 200 metros era suficiente para llegar al fondo de este hoyo que es impresionante por que pareciera simétrico y su forma es muy interesante, se escogieron 3 puntos de anclaje, es decir, un anclaje redundante, el principal y los dos de soporte.

Giancarlo, ex-rescatista y Manuel Vanegas, escalador experimentado, colocaron un sistema de poleas de 4 a 1 para poder sacar a alguien si fuera necesario en el caso de cualquier eventualidad. Este sistema reduce el peso de la carga a un 25%. Emanuel y Hector, ambos escaladores, preparaban la caterpilar (protector y reductor de fricción entre la cuerda y la superficie), revisaban anclajes y seguros para iniciar.

Todos listos con equipo de ascenso, descenso, primeros auxilios y provisiones para pasar la noche, se preparó la estación de descenso el sábado 19 de marzo. Cámaras en posición y la asistencia de los Bomberos Voluntarios presta a entrar en acción en caso de accidentes. La hora del descenso había llegado.

Unos ubicados en la base y otros en la orilla opuesta para dar información visual, todos con estrecha comunicación por radio nos preparamos para el descenso.

El descenso se haría por una línea estática contínua en la pared más alta.

Luego de decidir el orden, el primero en descender fue Hector Roldán, quien bajó, verificó el área y confirmando por radio, fue seguido por Manuel Vanegas. El tercero en el descenso fue Emanuel y luego Giancarlo.

Todos bien afortunadamente, la comunicación vía radio fue muy importante, ya que si cualquier miembro del equipo tenía cualquier problema al momento del descenso lo comunicaría inmediatamente.

El descenso contó solamente con el respaldo de 6 metros de roca, luego fue una suspención total lejanos de las paredes. El área de descenso era un claro entre el bosque.

Una vez todos seguros, se procedió a verificar los alrededores para descansar, almorzar e hidratarse.

El equipo de apoyo estuvo pendiente en todo momento informando e inquiriendo nuestro estado.

La noche en el Cimarrón

Al descender, luego de confirmar la seguridad, las primeras palabras fueron "¿qué hay abajo?" y la respuesta fue "Paz... silencio y tranquilidad".

Se hizo un recorrido de reconocimiento alrededor del Cimarrón en su base. Manuel y Hector se aventuraron buscando lo que desde arriba parecía ser una caverna. Luego de confirmar que era solo un techo de roca alcanzaron el equipo y llegaron al otro otro extremo. Una vez ahi, Hector se adentró en el bosque decidido a atravezarlo en línea recta tomando muestras del lugar.

El equipo se reunió nuevamente en el punto de descenso.

Al final el grupo cumplió su cometido y pendientes con una meta aún más larga y arriesgada, luego de confirmación de la estación en Huehuetenango, se nos informó vía radio el riesgo de lluvia.

Los bloques rocosos en caso de lluvia y filtraciones ofrecían alto riesgo de desplomes. De hecho escuchamos varios incluyendo uno cercano de una roca que zumbó en el aire y estalló al llegar al suelo. Cabe mencionar que contamos con cascos especializados pero aún así es un riesgo qué correr.

Luego de buscar, se ubicó la única área presta para acampar. Emanuel y Giancarlo comenzaron su ascenso ése mismo día con una dificultad que añadía emoción: subieron de noche con el esfuerzo de cada miembro del equipo por medio de ascenders, eran más de 150 metros hacia arriba, algo extenuante, desde el mirador solo se veía un punto moviendóse através de la cuerda y era cada miembro del equipo, nuevamente la confirmación del estado de cada quien vía radio fue muy importante, igualmente la motivación para llegar arriba.

Una vez dividido el equipo y confirmado el exitoso ascenso de dos de los miembros, los otros dos pasarían la noche en la base. Hector y Manuel.

Mientras el equipo de soporte estaba arriba degustando una exquisita cena con los bomberos que estaban en el lugar, Héctor y Manuel preparaban el campamento allá abajo, desde el mirador se podía apreciar los lightsticks y la lejana luminosidad de las headlamps.

Cabe decir que la luna ayudó a la visibilidad y sin toldo en la carpa, fue un espectáculo el poder ver hacia arriba y contemplar una silueta negra que rodeaba un círculo lleno de estrellas.

Se programó el ascenso para las primeras horas de la mañana. Se mantuvo estrecha comunicación radial para seguridad de todos.

Fue confirmado que el Cimarrón es más ancho en su base en el fondo que en los bordes a nivel cero, es decir, nivel del campamento base. El diámetro del fondo no se pudo confirmar vía GPS pues solo se logró señal de un satélite y es necesario contar con un mínimo de 3 para que el dispositivo triangule y pueda determinar su posición.

Durante los útimos minutos de luz se colocaron "lightsticks", barras luminosas en dos senderos que se definieron como rutas de escape, emergencia y resguardo en caso de lluvia torrencial o desplome de rocas. Cabe decir que solo se logró ubicar un único y pequeño punto para acampar y fue necesario limpiar por haber muchas rocas, el resto del lugar estaba demasiado accidentado.

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El ascenso

Manuel ascendiendo, aproximadamente 70 metros de altura. Foto por Héctor Roldán en un ascenso simultáneo. Hector a una altura aproximada de 40 metros de altura,

A la mañana siguiene se levantó el campamento y temprano el equipo del campamento del fondo del Cimarrón fueron contactados por Pedro Mejía, Werner García, Emanuel Lappala y Giancarlo Gazzola ya listos en la base de descenso y orillas del Cimarrón. Igualmente miembros de la unidad de bomeros, Irma Estrada, William y Walter entre otros.

Manuel inició el ascenso y Hector subió de útimo. Ambos, al igual que Emanuel y Giancarlo, hicieron un ascenso simultáneo por la misma cuerda. Sentíamos el deseo de salir, al mismo tiempo la certeza de que extrañaríamos la paz y silencio del fondo y que esta meta alcanzada redefiniría las metas futuras.

El esfuerzo del ascenso dio como resultado 59 minutos para cada uno el terminar y llegar al borde.

Felices por haber finalizado la tarea, estábamos más contentos porque todo había sido posible sin accidentes.

Esta historia tiene muchos detalles a contar, la planificación de un descenso con fines investigativos lleva mucho tiempo y requiere de la colaboración de muchas personas donde la experiencia es clave.

Todo salió bien afortunadamente, ahora correspondía levantar el campamento y los anclajes, y emprender el viaje de regreso a la ciudad, ahora con una aventura más a la bolsa, el camino era largo y cansado, sin embargo veníamos hablando de las aventuras que faltan por realizar.

Antes y durante el descenso nos preguntábamos "¿qué seguiría al Cimarrón?".

Exhortamos a todo el que lea esta nota a compartir con nosotros datos de lugares similares para poder estudiarlos. Tenemos pendiente ahora una meta similar y comienza ahora un escanso para luego planificar la siguiente expedición.

Este lugar está siendo visitado tanto por turistas nacionales como extranjeros, quizás por la expectación que causa las leyendas que existen sobre el lugar, pero como mencionábamos anteriormente, estos locos ya no tienen compostura ni descompostura, y les estaremos contando de nuestras próximas aventuras.

Nos alegra que a pesar de existir muchos interesados en completar un descenso con fines exploratorios, incluyendo ONGs, fue en palabras de los miembros del equipo "no pasa un año sin que completemos el ascenso…" y al final no pasaron ni tres meses… la planificación fue cuidadosa y exitosa.

Bienvenidas las preguntas serias y con fines de estudio, que nosotros les daremos acceso a las muestras... tenemos las respuestas porque "sí bajamos...".

Resultados, qué hay en el fondo

De izquierda a derecha: Emanuel, Giancarlo, Hector y Manuel al finalizar el ascenso.

De izquierda a derecha: Emanuel, Giancarlo, Hector y Manuel al finalizar el ascenso.

Las evidencias muestran que probablemente fue una cueva inmensa, el centro del bosque revela un posible techo colapsado.

Exhortamos a las universidades o estudiosos de biología, botánica y geología a avocarse con nosotros. Contamos con muestras de roca, botánicas y un archivo fotográfico de las plantas y árboles, diferentes a las encontradas en el nivel del suelo alrededor del Cimarrón. Toda esta información será compartida.

Esta expedición fue organizada por XplorandoGuatemala.com en conjunto con colaboradores, contó con el apoyo experiencia y participación de Emanuel Lappala, guía y escalador, director de www.WildGuatemala.com, y Giancarlo Gazzola, ex-rescatista y gerente general de la tienda de montaña Big Mountain, www.bigmountainonline.com.

Agradecemos a todos su apoyo. Todos los participantes son personas experimentadas y conocedoras de técnicas de cuerdas y medidas de seguridad. Ni en sueños deben intentar esto sin equipo y la experiencia necesaria.

El equipo de descenso fue integrado por Hector Roldan, Manuel Vanegas, Emanuel Lappala y Giancarlo Gazzola.

El equipo de apoyo, seguridad, asistencia y logística fue conformado por Pedro Mejía, Werner García.

Igualmente por los miembros de la 17 Cía de Bomberos de Huehuetenango, Irma Estrada, William Vásquez, Walter Gómez, José Cach y Miguel de León. Un agradecimiento especial al Mayor Iván Ovalle por autorizar el apoyo de una unidad completa de Bomberos Voluntarios en Huehuetenango durante toda la expedición de tres días.

Agradecemos a Regina Taque su colaboración y apoyo, así como la capacitación sobre primeros auxilios y emergencias proporcionada por Hermindo y Estuardo en la 49 Compañía de Bomberos Voluntarios de Guatemala.

No existe forma de verificar cuántas personas han descendido, pero si no fuimos los primeros, de seguro sí somos los primeros en pasar la noche ahi.

XplorandoGuatemala.com

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